HOY

Dar sin esperar, recibir sin medir, agradecer sin cesar

22 dias con el tarot - Dia 1 El loco

0

el loco

...es el loco que con su inocencia y su frescura  nos invita a animarnos, a saltar al vacío, dejando atrás la misma rutina, los sueños estériles, la aceptación de lo lineal de la vida...

una oportunidad imprevista, luminosa, prometedora, llena de incertidumbres, de promesas... cuántos de esos momentos nos regala la vida, momentos de luz, de parpadeos atentos, de nuevos despertares que nos incitan al gran salto, al paso a paso, a transitar el camino como un Quijote sin su Sancho...

NO NOS SALVAN LAS BRUJAS, EL TAROT O NOSOTROS MISMOS, SOLO JESUS

Padre Francisco - Papa

Cómo no empezar con una frase tan controvertida. Probablemente varios de ustedes decidieron pasar de hoja al leer la primera línea y eso me encanta.

“Muchos serán los llamados pero pocos los elegidos". Los libros sagrados son mi pasión, reconozco en ellos a toda la humanidad desde el inicio de sus tiempos. Por eso habito en el tarot, aunque la vida cotidiana me atrae y de vez en cuando irrumpo en ella; como ahora.

Podría hablarles de nuestra historia, de nuestros inicios, del significado de los 22, pero…el tiempo sería escaso para eso; ya muchos de ustedes nos estudian e intentan encontrar en nosotros respuestas al futuro, confort a los afligidos. Somos más que eso, amigos. Somos el todo y la nada.

Por eso decidí inaugurar este ciclo de notas desde mí. El 22, el 0, el principio y el fin. 22 arcanos, 10 planetas + 12 signos astrológicos, 22 capítulos del Apocalipsis, 22 las letras hebreas…

A pesar de que mi regente, como le dicen a los planetas que nos gobiernan, Urano, suele cortarse solo, pero siempre conectado con los otros desde un lugar impersonal, en este libro sagrado que tanta pasión despierta en mí, somos 22 personajes. Me tomé el atrevimiento de empezar conmigo, Le Mat, El Loco o como quieran llamarme, porque soy el más osado de todos. No me quedo quieto, nada me ata, y mi destino es incierto. Soy como el alfa y el omega.

Urano, es un planeta descubierto en el año 1781, sincrónicamente en la misma época en que sucede la Revolución Francesa. Es el Dios del Cielo, es excéntrico, bohemio, imprevisto, original, intuitivo, es Loco.

Mis intervenciones han logrado mover a muchos de su zona de confort, cuando con que uno solo se levante me conformo. Quién no se sigue emocionando cuando escucha a Mozart, o levanta la cabeza para mirar las pinturas de Miguel Angel en la capilla Sixtina, o se transporta a otro mundo escuchando a Bach?

Sí, amigos, allí estuve yo. Hay momentos en la historia en que es necesario mover los ladrillos para que la estructura cambie. Cierto que a veces me rebelo y las cosas no salen de la mejor manera, pueden buscarme a lo largo de los tiempos y me encontrarán con resultados no tan inspiradores como los que enuncié más arriba, pero que han cambiado el curso de la historia.

Sin ir tan lejos en el tiempo, aquí estoy. Me reconocen?

Aquí me uní con Neptuno (14/03/1879) para enviar al mundo un genio como él. La teoría de la relatividad, donde reformuló el concepto de la gravedad, fue el origen del surgimiento de la cosmología.

Y aún hay gente que piensa que todo empieza y termina en la tierra. Por eso, sigo dando vueltas, para que los saltos cuánticos sean cada vez más constantes.

Y esta frase del Padre Francisco ha atemorizado a muchos de mis amigos. Pero yo la comprendo, y la pongo a debate. Porque, vamos, es momento de que nos vean como algo más que una quimera o adivinación del futuro. Somos más el pasado y el presente que lo que vendrá. Somos historia. No podemos salvar a nadie, sino nos salvamos a nosotros mismos antes. Y aun así, no podemos salvar a quien no se quiere salvar aún salvados nosotros. Somos 22 personajes a disposición de la humanidad para que se nos unan a lo largo del sendero amarillo, para que finalmente comprendan que lo más importante es conocerse a uno mismo y de ahí en más, somos uno con el universo.

Nosce te Ipsum!! Y conocerás al Universo y a los Dioses.

Como buen loco que soy, sueño con que el Tarot sea reconocido como el libro sagrado que somos, que hablen de nosotros con respeto, que nadie nos prohíba ni desmerezca, que no crean que somos patrimonio de las “brujas”, que los que lo leen hablen desde el corazón sin intentar complacer al que escucha. Como buen loco que soy imagino a todo el mundo viviendo por el hoy, sin países, nada por matar o morir, sin religiones. Imagino a todo el mundo viviendo la vida en paz…

Dirás que soy un soñador, pero no soy el único. Deseo que algún día te me unas y el mundo será UNO.